Una nueva generación de clientes, usuarios de las redes sociales la mayoría, provoca que la banca internacional innove sus servicios.
El cliente del futuro espera que el banco conozca sus preferencias y quiere realizar sus operaciones a través de las redes sociales y los smartphones. Ya no se trata solo de aplicar innovaciones para operar en Bolsa, sino que se demanda ir más lejos, y es por ello por lo que las entidades financieras están desarrollando nuevos instrumentos para relacionarse con sus clientes, algunos inconcebibles hasta hace pocos años. En España estos modelos son incipientes, pero ya se dan los primeros pasos para que los particulares puedan beneficiarse de estos cambios. Proceden de algunas entidades -sobre todo online- que dan primacía a esta revolución digital sobre otras líneas de negocio. En este reportaje se explica esta evolución y se señalan algunas iniciativas que ya se aplican, como pagos entre clientes de las mismas redes sociales, la invitación a los usuarios para que trasladen sus ideas de mejora a la entidad o la implantación de servicios que faciliten la labor de los emprendedores.
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