Habiendo leído todo lo que habéis expuesto no me puedo resistir a contaros lo que me ocurrió con una entidad de esas que ofrecen portátiles (de lo peorcito, por que se estropea justo al año, cuando ya no te cubre la garantía y encima llevan el peor procesador y complementos del mercado) domiciliando tu nómina. Para empezar ya te cobran 100 pavos en concepto de transporte ¿¿¿De dónde viene el aparatito, de Australia y por servicio urgente y preferente???)
La indignación que se siente y la impotencia ante estos "entes" que se creen superiores y deberían plantearse que sin nosotros "sus clientes" no se comerían un rosco, por no decir algo peor, te produce dolor de estómago, insomnio y que decir más, que está de sobra.
Te hacen firmar un contrato (mil papeles con letra minúscula) que sinceramente, aunque mal hecho, no te apetece leer, confías (mal hecho también) y firmas a ciegas.
Estás firmando (con 30 meses de compromiso) el alta de cuatro tarjetas (crédito, debido y "SPM") que el primer año son gratis pero los siguientes te van a cobrar 72 €, en concepto de mantenimiento, por tarjeta (suma a ver cuánto vas a pagar en total en cuanto cumplas el año), imagina la sorpresita que...
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